Cuando tenemos que amueblar una casa pequeña, el principal reto al que nos enfretamos es conseguir sensación de amplitud sin tener que renunciar a satisfacer unas necesidades básicas. Para ello debemos tener en cuenta siempre una regla fundamental: poner muebles ligeros y funcionales, conseguir luminosidad y usar colores en tonos neutros y suaves.
Para ilustrar este consejo hoy os traemos una casa de 59 m2 en la que se ha conseguido crear esa sensación de amplitud a pesar de contar con pocos metros cuadrados.