Aunque situada en Suecia, esta casa rompe totalmente con los tópicos de la decoración nórdica. Frente a los espacios diáfanos decorados con pocos y sencillos muebles, nos encontramos con esta casa en la que el uso de terciopelos, alfombras con estampados de leopardo, muebles de espejos o detalles en color rosa; delatan un estilo romántico y super femenino.
Los sofás y butacas aportan una sensación de confort en un entorno idílico, gracias a la combinación de un color tan elegante como el negro con detalles dorados en algunos muebles y acabados claros en otros.
Si queremos dotar de románticismo a nuestro dormitorio no hay nada mejor que llenar la cama de cojines de distintos colores y texturas. Completa la decoración vistiendo las ventanas con telas vaporosas que dejen entrar una tenue luminosidad.
Imagenes: Lagerlings
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